Hoy no
hablare de mi vida ni de los regalos que tal vez ya no llegaran (post pasados)…
Esta vez hablare sobre mi mala cara sobre las telenovelas, que son
esas historias de amores y odios intensos que se emiten por televisión y no se
por qué diablos son de tener muchísimos capítulos... Ni siquiera Dr. House
tiene varios capítulos en cada temporada jajaja.
Partamos de
que son sólo eso: historias, cuya principal función no es educar sino
entretener a la audiencia.
Además,
aclaremos que todas las telenovelas no son iguales. Las hay adaptadas a los
tiempos que corren, dañinas, corrosivas y empalagosas, que sólo contribuyen al
atontamiento de quien las ve, alimentando prejuicios añejos y creencias
fantasiosas (Para serle más claro ya hasta en la series juveniles podemos
ver estas cosas).
Refiriéndonos
al tema, vamos a señalar algunos puntos que tal vez nos enseña las telenovelas
y algunas series (Nota: estos puntos a continuación no son de mí pertenecía por
lo tanto no son de mi imaginación, solo han sufrido algunas modificación para
que sean más entendible).
1. Es agotador ser tan fabulosa,
pero compensa
La mujer
femenina es atractiva, así se acabe de levantar, guarde reposo en el hospital o
esté quitando el polvo en casa.
Siempre está
maquillada, bien peinada y con la ropa idónea para lucir sus encantos:
escotazos, mini-mini-falda y vestidos incrustados en su cuerpo (It’s Fap Time---
Fap Fap Fap).
¿Por qué?
Porque si no los hombres no la mirarían. Andar hecha un andrajo no es nada
femenino, por dioss…
Resístete al
mensaje. Las mujeres no sólo valen por su apariencia, ¿o sí?
2. Si no tienes pareja, tu vida
apesta
Qué tragedia
es vivir condenado a la soledad, llorando amargamente, muriéndose solo en un
rincón después de haber sido repudiado por ella o él (mi caso LOL)…
Si has visto
algún culebrón (telenovela), te habrás dado cuenta de que esta lección es muy
repetida (Todas hablan de este tema).
Sí, tener
pareja es estupendo, pero la vida es maravillosa independientemente de eso. Los
solteros también pueden ser felices, porque la felicidad depende de uno
mismo y no de otra persona (Epic WIN).
3. Los celos son parte del amor
Aquí tenemos
al protagonista de la historia tremendamente halagado al descubrir que la otra
parte sufre el desgarro de los celos. Qué mala onda… Uno sufriendo y la otra
alegrándose (o viceversa… en que hemos llegado).
Stop! Los celos están
para superarlos; no para CELEBRARLOS.
Los celos
son desconfianza. Y lo que forma parte del amor es todo lo contrario:
la confianza. Así me lo explicaron a mí, al menos.
4. Todo vale en nombre del verdadero
amor
Si quien
siente celos es el malo o la mala, eso ya le
legitima para mentir, conspirar y arrollar a quien tenga enfrente. “No fui
yo. Fueron los celos.”
Como muy
suave, eso es egoísmo, aunque también lo describiría con palabras
que suenan algo peor.
5. El amor verdadero es para siempre
El retrato
del amor que hacen en gran parte de las telenovelas es fantasioso. No olvidemos
que son un cuento largo, pero cuento al fin y al cabo.
En la vida
real, se supone que el amor evoluciona, madura, crece. Pues, en las
telenovelas, la pareja protagonista está permanentemente anclada al estadio del
enamoramiento, sin moverse.
Los tenemos
metiéndose mano, desbordando cursilería, con las hormonas revueltas.
Que nos
aclaremos: El enamoramiento ni es amor ni dura para siempre.
6. Vive apasionadamente desquiciado
Entiéndase por
“pasión telenovelera” la licencia para discutir a gritos, emprenderla a golpes
a primeras de cambio, deshidratarse llorando por una chorrada o hacer todo lo
anterior dentro de un coche que acabe estrellándose en un desfiladero.
Por favor,
que pongan más personajes con un mínimo de inteligencia emocional y
que acaben con tanta llantera y tanta violencia injustificada.
7. ¿Decir la verdad? Mejor, no
Buena parte
de los líos de las telenovelas se originan en las mentiras. Mentiras malévolas
o cobardes, que casi siempre terminan estallando en la cara de quien las
esgrimió.
Esa moraleja
es útil, pero también están ese tipo de mentiras protectoras, que se lanzan
para ahorrarle daños a otro al creerlo inmaduro o débil para asumir la
realidad.
Las
telenovelas también se llenan de esas mentiras piadosas.
Con lo sano
que sería ir con la verdad por delante en los asuntos que pueden afectar a la vida de
quienes más queremos, dándoles a ellos la oportunidad de gestionar la situación
en lugar de arrojarnos ese derecho.
Pues, no. En
las telenovelas se miente todo el tiempo. Esto es comprensible,
porque sin mentiras no existirían estas historias tan desgarradoras. Lo que es
contraproducente es aplicarse el cuento en la vida real.
Moraleja: Las telenovelas no son educativas
ni tienen porqué serlo. Si ves alguna, deshecha los mensajes o lecciones que no
te son útiles eres libre de verlo.
NOTA: se que muchas personas que conozco estarán encontrar de algunos punto de lo que he escrito porque aman las telenovelas pero como dije cada uno es libre de verla… y eso no significa que yo esté actuando de una forma discriminadora… etc.
Jajaja me encanto tu punto de vista
ResponderEliminarSebas xD